Lo que queda de aquel “bosque animado”
Desde 1943, la época en que Wenceslao Fernández Flórez escribió “El Bosque Animado” la Fraga de Cecebre ha perdido la mitad de su superficie. Antes era un bosque frondoso y extenso del que hoy en día sólo se conservan unas 7 hectáreas, ya que una parte de ella se encuentra inundada por el embalse y otra parte se ha perdido por la construcción de infraestructuras, el desarrollo urbanístico, las talas indiscriminadas, etc. En los últimos 60 años, la fraga ha ido perdiendo terreno de forma notable y gradual y ha perdido aproximadamente el 50 por ciento de su espacio verde.
En la actualidad sólo se conserva una pequeña extensión conocida como la fraga de Quintan situada al lado de la gasolinera y de la carretera que conduce a Piñeiro. Estos espacios intactos conservan especies arbóreas autóctonas, uno de los grandes exponentes de este tipo de bosques en Galicia.
En 2011 el primer teniente de alcalde de Cambre, Xabier Iglesias, reconoció que había sido un error permitir la construcción de la gasolinera en su ubicación actual y que en años anteriores no se puso todo el empeño necesario para la protección ambiental y paisajística de la fraga. Por ello, consideró que la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) podría ser una oportunidad para dar un paso adelante en la conservación de los robles, castaños y encinas que todavía persisten en el entorno. «Este sería o momento para incluír no PXOM unha figura de maior protección no ámbito da fraga», explicó. Pero, además de la iniciativa municipal, consideró que los distintos colectivos vecinales y sociales de Cambre podrán hacer sus aportaciones y propuestas al respecto. «Que seguro que serán atendidas», añadió.
La Fraga de Cecebre 